Así como el amor al prójimo se demuestra mediante acciones exteriores, de la misma manera la fe debe ser manifestada por los actos (St 2, 14-18), y – por consecuencia – exteriorizarse.
Así, el hábito es señal de consagración, y podrá ayudarlos a “convertirse en un signo verdadero de Cristo en el mundo” (Vita Consacrata, 25).
La túnica marrón, más austera y sobria, está reservada para clérigos (diáconos y sacerdotes), mientras que los laicos consagrados del sector masculino visten la túnica blanco marfil.
Aquellos que comienzan su experiencia vocacional usan túnica y escapulario beige.
La rama femenina usa una túnica de color ocre.
El principal elemento del hábito de Heraldos del Evangelio es el escapulario, en donde se simboliza su carisma y espiritualidad.
El escapulario representa el manto de la Santísima Virgen, cuya protección materna involucra con especial preocupación a quienes se consagran a Ella. También es un símbolo de la entrega que se hace de la vida, del ser y de la voluntad, en manos de la Reina del Cielo.
La gran cruz, con puntas estilizadas que recuerdan a la flor de lis, está inspirada en la Cruz de Santiago de Compostela: un símbolo por excelencia de los peregrinos en busca de la Patria Celestial.
El blanco de la cruz representa la pureza; el rojo refleja amor y la disposición de sacrificarse por la Iglesia, el dorado expresa la belleza y excelencia de la santidad.
¿Por qué los Heraldos usan una cadena alrededor de la cintura? La cadena simboliza la esclavitud de amor a Nuestra Señora, enseñada por San Luis Grignion de Monfort, propuesta como un ejemplo de sumisión a la voluntad de Dios: el santo aconseja llevar una cadena de hierro que simbolice esta devoción.
La oración es el medio infalible para obtener las gracias y los dones deseados de Dios, y el Rosario – entregado por la propia Virgen a Santo Domingo de Guzmán – ha demostrado su eficacia en numerosas ocasiones. San Pío X lo consideraba la más bella y preciosa de todas las oraciones.
Los Heraldos no solo llevan el Rosario colgado de la cintura, sino que lo rezan a diario.
El hecho de que los Heraldos usen botas representa su disponibilidad y espiritualidad del misionero que no conoce límites ni obstáculos para llevar la fe en Cristo y el amor por María por doquier.
La túnica del hábito varía de color según la categoría de los consagrados.