
Monseñor João Clá Dias, EP
María Santísima
María Auxilio de los Cristianos: hasta parece un pleonasmo. Sí, porque aquello que Nuestra Señora más se dispone a hacer es ayudar. Atrás de la invocación del nombre de María siempre viene implícita la certeza de que la súplica será atendida. Sabemos que ella auxilia a los Cristianos. Y ese auxilio Ella lo ofrece como Reina, usando su omnipotencia suplicante y como Madre, siempre deseando amorosamente lo que hay de mejor para sus hijos.
Auxiliadora de los cristianos
Auxiliadora de los Cristianos, es un título más que fue agregado a aquellos que Nuestra Señora ya tenía en las oraciones de los fieles.
Él honra, alaba, glorifica y fue instituido para comprobar las innúmeras virtudes de María y la plenitud de gracias con que fue favorecida.
Esta invocación mariana encuentra sus raíces en el año 1571, cuando Selim I, emperador de los turcos, después de conquistar varias islas del Mediterráneo, lanzó su mirada de codicia sobre Europa.
Delante de la inercia de las naciones cristianas, el Papa San Pío V resolvió organizar una poderosa escuadra para salvar a los cristianos de la esclavitud musulmana. Y para eso invocó el auxilio de la Virgen María. Don Juan de Austria fue quien comandó las tropas cristianas.
El Papa había enviado al Príncipe un estandarte bordado con la imagen de Jesús crucificado y la recomendación de que pidiesen la protección, el auxilio de Nuestra Señora. La preparación de los soldados para la batalla consistió en tres días de ayunos, oraciones, recitación del rosario y procesiones, suplicando a Dios la gracia de la victoria. El enemigo era superior en número. Después de recibir la Santa Comunión, partieron todos para la batalla.
El día 7 de octubre de 1571, invocando el nombre de María, Auxilio de los Cristianos, los combatientes católicos trabaron dura y decisiva batalla en las aguas de la región denominada Lepanto. Después de horas de violentos combates cuando, en varios momentos, la derrota parecía inminente, vino la victoria…

Fue una victoria obtenida en una atmósfera cargada de religiosidad. Los gritos de «Viva María» eran escuchados con tanto fervor e intensidad que cubrían los gritos de guerra de los enemigos y ocultaban los ruidos de las olas del mar. Narran las crónicas de los derrotados que una hermosa señora fue vista en el cielo y que su mirada fulminante esparcía pánico entre ellos y alimentaba el ánimo y disposición de lucha de los cristianos.
Era Nuestra Señora auxiliando a los cristianos.
A partir de ahí el Papa agregó en la letanía de Nuestra Señora la invocación: Auxiliadora de los Cristianos. Con eso él quería demostrar su gratitud por la victoria obtenida. Una victoria alcanzada gracias al auxilio e intercesión de Nuestra Señora, en un momento difícil, en una hora en que el mundo cristiano necesitaba mucho de ese auxilio.
Fue ahí entonces que nació y fue oficialmente instituida por la Iglesia esa linda invocación que… parece pleonástica.
La fecha de la conmemoración
¿Cuándo debería ser la conmemoración de la invocación de Nuestra Señora Auxiliadora de los Cristianos? Como vimos, la invocación «Auxilio de los Cristianos», surgió en el año 1571, por ocasión de la Batalla de Lepanto. El día de la fiesta de María Auxiliadora solo fue definida mucho más tarde, en el año 1816, por el Papa Pío VII para perpetuar el recuerdo de otro hecho que certifica la intercesión de la Santa Madre de Dios.
El Papa había negado la anulación del casamiento del hermano de Napoleón I, Emperador de Francia. Esto sirvió de pretexto para que el Emperador invadiese los Estados Pontificios y ocupase Roma. Napoleón fue excomulgado por el Papa. Para vengarse, él secuestró y llevó preso a Francia al Vicario de Cristo que, en el cautiverio, pasó por humillaciones y vergüenzas de todo orden, por cinco años.
Todavía en la prisión, movido por ardiente fe, el Papa recurrió a la intercesión de María Santísima, prometiendo coronar solemnemente la imagen de Nuestra Señora de Savona luego que fuese liberado.
Fue entonces que Nuestra Señora actuó: el clamor del mundo católico forzó a Napoleón a ceder. El Papa fue liberado inmediatamente y él fue a cumplir la promesa hecha.
En el día 24 de mayo de 1814, Pío VII entró solemnemente a Roma. Recuperó su poder, los bienes eclesiásticos fueron restituidos y Napoleón fue obligado a firmar la abdicación en el mismo palacio donde había aprisionado al Santo Padre. En agradecimiento a la Santa Madre de Dios, el Papa Pío VII creó la fiesta de Nuestra Señora Auxiliadora, fijándola en el día de su entrada triunfal a Roma.
Monseñor João Clá Dias, EP
3 comentarios en «¡Nuestra Señora Auxiliadora de los Cristianos!»
Salve María! Queridos Caballeros de la Virgen, Heraldosméxico, gracias mil por este bellisimo articulo histórico y enriquecedor de Nuestra Bendita y siempre Alabada Co-Redentora. Envío saludos muy respetuosos y cariñosos para todos sin excepción alguna desde Cuautla, Morelos, México.
Me gusta la historia tan importante cosas que hizo nuestra señora madre por nosotros, es bueno saber para poder explicarlo a nuestros hijos
ES MUY IMPORTANTE INVOCAR A NUESTRA. SACRATISIMA SIEMPRE VIRGEN MARIA AUXILIADORA AMEN ALELUYA 🙌